Ellos no entendían lo que les decía; les estaba velado de modo que no lo comprendían y temían preguntarle acerca de este asunto.
Comentario del Evangelio
Hoy leemos que «todos» estaban maravillados por lo que Jesús hacía. Pero no aceptaban el anuncio que Cristo hace de su Pasión. Ni Simón Pedro lo entendía. ¡Y no hemos cambiado! ¡Seguimos siendo esclavos del éxito! Nos gusta triunfar..., pero sin demasiado esfuerzo. Es decir: nos gusta triunfar simplemente porque triunfar da “gusto”. Pero no queremos saber nada de “dis-gusto” (sacrificio). Libertad sin compromiso, amor libre (con divorcio), vivir tranquilos (incluso con aborto, si fuera la solución más “prudente”)...
—Jesús sin Cruz… Un “dios-bufón”, un “dios-comodín”, un “dios” a mi medida... Aquí no hay rastro de eternidad. Un “dios” así tiene fecha de caducidad.