«No hay nadie que obre un milagro invocando mi nombre y que luego sea capaz de hablar mal de mí».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús defiende a alguien que, sin ser de su grupo, realizaba milagros. Juan pretendía prohibirlo… En el mundo hay mucha gente buena que, quizá, no son cristianos ni creyentes. No los alejemos ni nos alejemos: ¡aprendamos de ellos!; ¡trabajemos con ellos! En cambio, Jesucristo es muy severo con quien pueda causar daño dando mal ejemplo: «Mejor le es que le pongan al cuello una de esas piedras de molino y que le echen al mar».
—¡Dar buen ejemplo! ¡Todos! Los mayores a los pequeños; los pequeños a los mayores (que siempre tenemos mucho que aprender).