«Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles, entonces se sentará en su trono de gloria. Serán congregadas delante de Él todas las naciones».
Comentario del Evangelio
Hoy escuchamos el relato del “juicio final”. ¡Buen tema para la Cuaresma! ¿Juicio? ¿Al final? ¡Sí!, al final de nuestra vida cada uno verá cómo ha aprovechado (o desaprovechado) su propia vida. ¡Es inevitable! No somos ni robots ni animalitos sin conciencia: somos seres libres; libres para amar.
—¿Cómo se ama? Jesucristo lo concreta en las obras de misericordia: «Tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed…». Dios siente (o sufre) nuestro amor (o desamor) con los hermanos.