«Vosotros, pues, orad así: ‘Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal’».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesucristo nos enseña a rezar como Él lo hace: elevando el corazón a Dios-Padre. ¡Qué bueno es Jesús!: con el “Padrenuestro” nos mete en su propia oración. Los cristianos sabemos que somos hijos de Dios y, por tanto, dirigimos nuestras peticiones al Padre llenos de confianza.
—«Padre nuestro»: es el Padre de Jesús, también Padre tuyo y Padre de todos nosotros.