Jesús se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
Comentario del Evangelio
Hoy nos alegra ver que Jesús fue a predicar hasta las “fronteras” y más allá de las fronteras de Israel. En nuestros tiempos, a través de la Iglesia y en la Eucaristía, Cristo se hace presente en todas las fronteras.
—¡Por cierto!, hay un truco que funciona muy bien ante Dios: reza por ti; pero sobre todo ruega por las necesidades de los otros. Por ahí “le vences” seguro.