Los fariseos y los escribas le preguntan: «¿Por qué tus discípulos no viven conforme a la tradición de los antepasados, sino que comen con manos impuras?».
Comentario del Evangelio
Hoy vemos que ya en tiempos de Jesucristo los hombres actuaban como ahora: se inventaban la religión a su medida. ¡Una religión de mucha gimnasia y poca divinidad! Dios nunca había pedido a Moisés que se lavaran las manos hasta el codo, ni purificar copas, jarros… y un sinfín de cosas insoportables. ¡Se lo habían inventado ellos!
—Jesús quiere que lavemos nuestro corazón. Con el corazón puro “descubrimos” las necesidades del prójimo y nos lanzamos a ayudarle.