Jesús tomó otra vez a los Doce y comenzó a decirles lo que le iba a suceder: «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado (...) le azotarán y le matarán, y a los tres días resucitará». Se acercan a Él Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, y le dicen: «Maestro, queremos, nos concedas lo que te pidamos». Él les dijo: «¿Qué queréis que os conceda?». Ellos le respondieron: «Concédenos que nos sentemos en tu gloria, uno a tu derecha y otro a tu izquierda».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús anuncia su muerte y resurrección. Pero sus discípulos no nos enteramos. ¡Estamos sordos! Cuando llega la hora de la cruz, nos quejamos y huimos. Ni siquiera pensamos en la esperanza de la resurrección…
—Andamos siempre en necias discusiones buscando privilegios de gloria en lugar de ponernos al servicio de los demás… ¡Estamos sordos!