Jesús, alzando los ojos hacia sus discípulos, decía: «Bienaventurados los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios».
Comentario del Evangelio
Hoy asistimos al “Sermón de la Montaña”. Jesús nos da coraje: Él permanece siempre a nuestro lado, especialmente en las dificultades (pobreza, tristeza, incomprensión…). En realidad, es un peligro “andar sobrados” por la vida: saciados, riendo, alabados por los demás…
—Jesús es realista (¡hay dificultades!) y, a la vez, optimista (Él me acompaña). Caminando con Dios nuestro andar es alegre, aunque encontremos el dolor como compañero de viaje.