Jesús bajó a Cafarnaúm, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Quedaban asombrados de su doctrina, porque hablaba con autoridad.
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús acude a la sinagoga. Él —que es el Señor, que es Dios— cada sábado iba a la sinagoga a escuchar la Sagrada Escritura y a rezar. ¡Cada sábado! Dios mismo, en la persona de Jesús, actúa como Hombre ante Dios. ¡Necesitábamos este ejemplo! Ya no podemos decir que no sabemos qué hay que hacer para encontrar a Dios. Él entró y Él se quedó: ¡en la Eucaristía!
—Los judíos decían: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen». ¡Cuántos problemas superamos yendo a la casa de Dios!