«¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?». Y, extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: «Éstos son mi madre y mis hermanos. Pues todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Comentario del Evangelio
Hoy María quiere ver a su Hijo… y no lo logra porque está la casa repleta de gente escuchando a su Hijo. A primera vista, la reacción de Jesús suena como un desprecio a su Madre. ¡Pero es todo lo contrario!
—Cristo alaba a su Madre en lo más importante de un buen hijo de Dios: la obediencia a la voluntad divina. ¿Te acuerdas de las palabras con que la Virgen respondió al Arcángel San Gabriel?