Jesús dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños (…)».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús nos transmite un gran “secreto”: si quieres tener fe, hazte pequeño. Para creer en Dios, lo primero es situarnos: ¿quién soy yo? ¡Sólo Dios es Dios!, y reconozco que yo soy limitado. Ciertamente, somos inteligentes, pero también… muy limitados. Cuando el hombre no cree en Dios, el hombre se inventa un “dios”, o se auto-proclama “dios”.
—Jesús es Dios que se ha hecho pequeño. ¿Tú no te harás pequeño ante Él? Lo lógico es que yo reconozca mi pequeñez y proclame la grandeza de Dios. ¿No?