Jesús salió y vio a un publicano llamado Leví, sentado en el despacho de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El, dejándolo todo, se levantó y le siguió.
Comentario del Evangelio
Hoy seguimos la historia de Leví (san Mateo). Le llamó Jesús e inmediatamente dejó aquella posición acomodada para ir con el Señor. Estaba tan feliz que organizó un banquete para que también sus colegas y amigos estuvieran con Jesús. Los fariseos criticaron que el Maestro comiera con ellos. ¡Qué tipos tan pesados, esos fariseos! ¿Quiénes eran ellos para decir que los amigos de Leví eran pecadores?
—Jesucristo come con todos, especialmente con los más “enfermos del alma”.