Llega uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle, cae a sus pies, y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve».
Comentario del Evangelio
Hoy es Jairo quien suplica al Señor. Jesús acaba de desembarcar e inmediatamente mucha gente le rodea y le aprieta. Mientras iba a casa de Jairo, una mujer que llevaba 12 años enferma —llena de confianza— toca el manto de Jesús y queda sana… Entre tanto muere la hija de Jairo…
—«Tu hija ha muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?». Pero Jesús responde: «No temas; solamente ten fe». ¡Solamente ten fe!