Él, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo?».
Comentario del Evangelio
Hoy estamos navegando con Jesús y los Apóstoles. Hay tormenta en el mar, vientos fuertes, olas grandes. Jesús duerme; nosotros nos asustamos: parece que puede hundirse la barca de un momento a otro. Y entonces se nos ocurre despertar al Señor.
—¿Por qué tenemos miedo, si Jesús está con nosotros? Jesús duerme, pero Dios —en realidad— nunca duerme: Él lo ve todo siempre; Él es nuestro Padre que vela por sus hijos. ¡Es cuestión de tener fe!