En aquel tiempo, Jesús se puso otra vez a enseñar a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a Él que hubo de subir a una barca (…). Les decía en su instrucción: «Escuchad. Una vez salió un sembrador a sembrar …».
Comentario del Evangelio
Hoy escuchamos la parábola del sembrador. Dios pone la semilla del amor en el corazón de cada hombre; Dios ama a todos, sin excepción. Pero nuestra respuesta a su amor es diversa: unos ni escuchan; otros se entusiaman al comienzo, pero “pinchan” a la primera dificultad; otros se ahogan con las cosas…
—Señor, concédeme ser tierra fértil donde la semilla de tu amor echa raíces y da fruto.