Al pasar vio Jesús a un hombre llamado Mateo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». Él se levantó y le siguió...
Comentario del Evangelio
Hoy participamos de la alegría de Mateo y de sus amigos: ¡Jesús le ha elegido! Todos están contentos y lo celebran con una comida con el Maestro. Pero, ¿están todos contentos? ¡No!, porque los “aguafiestas” de siempre —con sus prejuicios de siempre— no soportan ver al Maestro comiendo con “pecadores”.
—Pero, ¿quién soy yo para decir que otros son “pecadores”? En todo caso, el médico lo necesitan los que están débiles: «Misericordia quiero (…). No he venido a llamar a justos, sino a pecadores».