«Maestro, te seguiré adondequiera que vayas». Dícele Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza».
Comentario del Evangelio
Hoy un escriba se lanza con decidido entusiasmo a seguir a Jesús. De hecho, el Señor espera de cada uno de nosotros esa decisión. Quizá parezca algo radical, reservado sólo para algunos “iluminados”… ¡No es así! No se trata de ir “muy lejos”. Entonces, ¿dónde debemos seguirle? Allí donde estemos: en casa, en el trabajo, en la diversión…
—Donde sí que hay que llegar lejos es en el amor. Pero…, en tu vida, en tu casa, en tu colegio, ¿tienes “nidos” de egoísmo y “guaridas” de comodidad? ¡Quien se esconde, no responde!