Hoy Jesús vuelve a decir que Él es el “pan de la vida”. Dios es nuestro creador y salvador: si somos sus amigos, nada hemos de temer y tendremos paz. Incluso estaremos contentos si tenemos algún sufrimiento, porque nos acordaremos de que Cristo padeció por amor a nosotros y para llevarnos al cielo.
—La vida eterna con Jesús y nuestros seres queridos, es decir, el cielo: al final de la vida eso es lo único que importa.