Hoy dos discípulos salen de Jerusalén porque están desanimados. ¡Pero Jesucristo ha resucitado! Ellos no lo saben todavía. Jesús se pone a su lado mientras andan y habla con ellos, pero no lo reconocen. Les habla de las Sagradas Escrituras y ellos están contentos con este Compañero de camino.
Al atardecer llegan al pueblecito de Emaús. Invitan a Jesús a cenar. Cuando Él parte y bendice el pan se dan cuenta que aquel “amigo” era el Señor.
—Jesús camina con nosotros. No le vemos, pero Él está cerca de nosotros... ¿Hablas cada día con Jesús?