Ellas se acercaron a Él, y abrazándole sus pies, le adoraron.
Comentario del Evangelio
Hoy las mujeres se han encontrado el sepulcro vacío. Jesús no está ahí: ¡ha resucitado! Van corriendo a decirlo a los Apóstoles. Por el camino se les aparece Jesucristo. Ellas no tienen ninguna duda: le besan los pies a Jesús.
Mientras tanto, en Jerusalén los sumos sacerdotes del Templo hacen correr el falso rumor de que Jesús no ha resucitado, sino que han robado su cuerpo que estaba en el sepulcro...
—Jesús, creo que vives y que me amas. Quiero —como las santas mujeres— besar tus pies.