Jesús dijo a Nicodemo: «Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por Él vida eterna».
Comentario del Evangelio
Hoy asistimos a una conversación de alto nivel. Nicodemo es un buen doctor de la Ley: ¡sin prejuicios, humilde, receptivo! Cristo le anuncia “oscuramente” cómo Él salvaría al mundo: “levantado”. ¿Lo entendió Nicodemo? Por lo menos, escuchó con atención. El cristianismo consiste en eso: escuchar la voz de Dios y aceptar su voluntad.
—Nicodemo lo entendió más tarde. Ahí, en el Calvario, al pie de la Cruz estuvo Nicodemo para recoger el Cuerpo del Señor y sepultarlo. ¡Allí conoció a la Virgen!