Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme». Él se levantó y le siguió.
Comentario del Evangelio
Hoy nos llenamos de esperanza. Para Dios nada hay imposible. Ahí está el futuro san Mateo, apóstol y evangelista. Ahí está enriqueciéndose, cobrando impuestos (seguramente más de los debidos). Y Cristo logra “desenganchar” a Leví de aquella forma de vida "facilona" a base de aprovecharse de los demás. Es difícil desengancharse de la rueda de la comodidad instalada.
—Pues a Jesús le bastó decir «Sígueme». ¡Increíble! —Si estamos con Jesús todo es posible (aunque no nos ahorrará el sudor).