En el principio existía la Palabra y la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. Ella estaba en el principio con Dios.
Comentario del Evangelio
Hoy leemos un Evangelio especial: es el prólogo de san Juan. Dios vino tan pequeño a la Tierra que Juan quiso iniciar su Evangelio proclamando la grandeza de Jesucristo. Él es la Palabra eterna de Dios, es decir, el Hijo eterno de Dios Padre. Él ya existía desde siempre junto al Padre, porque Él mismo es Dios.
—¿Recuerdas la Navidad? En el silencio de la noche, cuando Jesús nace, los ángeles cantan: ¡porque Jesús es el Hijo de Dios!