«Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús hace una declaración llamativa: Dios —que es nuestro Dios— desea ser nuestro “siervo”. Preguntémonos: en el universo de las religiones, ¿hay alguna otra religión que crea en un “Dios-siervo”? No, radicalmente no. Tal atrevimiento es exclusivo del cristianismo.
—Por si fuera poco, para la fe cristiana el “Dios-siervo” no es ninguna novedad. En efecto, la profecía de Isaías (unos 600 años antes de Cristo) dedica amplio espacio (especialmente, el capítulo 53) al “Siervo sufriente de Yahvé”: se refería a la pasión de Jesucristo. ¿Lo sabías?