Habiéndose reunido la gente alrededor de Jesús, Él comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús es contundente. ¡Se le nota disgustado! ¿Por qué? Está harto de que le pidan milagros y, cuando los hace, entonces le dicen que está endemoniado… Volvemos a lo de siempre: Dios no es un actor de circo; no hace “milagritos” para entretener a la gente, sino para aliviar el sufrimiento de los pobres. He ahí el “gran milagro”: al tercer día apareció vivo (¡como Jonás!) después de haber entregado su Vida por ti en la Cruz.
—Ya han pasado 21 siglos: que Dios nos ayude a tener más fe que aquella generación “exasperante”.