Jesús (…), según su costumbre, entró en la sinagoga el sábado, y se levantó para hacer la lectura. Le entregaron el volumen del profeta Isaías y desenrollando el volumen, halló el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación…».
Comentario del Evangelio
Hoy nos quedamos admirados ante Cristo que está leyendo la “Biblia” en su sinagoga. Isaías, 600 años antes, había anunciado la llegada del Mesías. Jesús dice que ahora ya se cumple aquella profecía.
—¡Cuántos han esperado —sin verlo— al Salvador, el mismo que ahora nos espera cada domingo en misa!