Alzando la mirada, Jesús vio a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del Tesoro; vio también a una viuda pobre que echaba allí dos moneditas, y dijo: «De verdad os digo que esta viuda pobre ha echado más que todos».
Comentario del Evangelio
Hoy sentimos la cercanía de Jesús: ¡Él lo ve todo! Nada escapa a su mirada amorosa. Nadie se fijó en aquella pobre mujer, menos aún en su donativo. ¡Nadie! Pero Jesús se queda prendado de ella. Lo que ella ha dado sí que es un “tesoro” para Dios.
—¿Dónde está el “truco”? Los demás echaban «de lo que les sobraba, ésta en cambio ha echado (…) todo cuanto tenía para vivir». Simplemente TODO, es decir, ella misma. ¡Ante Dios no cuentan las cantidades, sino tú mismo!