El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos delante de sí.
Comentario del Evangelio
Hoy nos preguntamos si quizá también nosotros deberíamos añadirnos a este primer grupo de enviados del Señor. ¿Son cosas del pasado? Veinte siglos después, las cosas no han cambiado. Del corazón de Dios sigue saliendo el mismo suspiro: «La mies es abundante y los obreros pocos: rogad, pues, al dueño de la mies que mande obreros a su mies». Dios sigue buscando colaboradores en medio del mundo para consolar al mundo.
—«Los setenta y dos volvieron muy contentos». ¡Claro! ¿Qué mejor que vivir con Jesús, estudiar con Jesús,… con Jesús? Allí donde lleves la paz y la alegría, por allí estará pasando Cristo. «¡Poneos en camino!».