Muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con Él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios».
Comentario del Evangelio
Hoy, Simón Pedro hace un gesto precioso con Jesús. Casi todo aquel grupo de judíos le abandona porque les parecen duras sus palabras. El Señor se queda solo. Incluso pregunta a sus doce Apóstoles: «¿También vosotros queréis marcharos?».
—Con Simón Pedro le decimos a Jesús: —Señor, a mí a veces me cuesta entender tus palabras, pero yo confío en ti. Porque, si no es a ti, ¿a quién puedo acudir? ¡Tú eres el Santo de Dios!