Jesús viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a éste esa sabiduría y esos milagros? (...) ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús lanza una advertencia que es muy útil para nosotros mismos. Somos como “su patria” porque hemos recibido la fe desde pequeños. Y tenemos el peligro de acostumbrarnos y dejar de apreciar la fe como el “tesoro” de nuestra vida.
—¿Cómo no envejecer en la fe? ¡Es cuestión de amistad con Jesús!