Jesús, fijando en él su mirada, le amó y le dijo: «Una cosa te falta: anda, cuanto tienes véndelo y dáselo a los pobres y tendrás un tesoro en el cielo; luego, ven y sígueme».
Comentario del Evangelio
Hoy un joven se acerca a Jesús. Le pregunta cómo conseguir la herencia eterna. «No mates, no cometas adulterio, no robes, no levantes falso testimonio…», le responde el Señor. —¡Eso ya lo hago! ¿Qué más puedo hacer? —Deja las cosas y sígueme… ¡No fue capaz! Estaba demasiado cargado de cosas, había perdido libertad… y se quedó triste.
—Las cosas son medios. Las cosas no son eternas; ¡Jesús sí!