En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús nos explica su misión: el Hijo de Dios ha venido a este mundo para salvarnos. Lo ha querido hacer desde un lugar incómodo, muy doloroso: la Cruz, a las afueras de Jerusalén. Sí, Jesucristo está ahí, sin enfadarse, ofreciendo ese sacrificio al Padre por el perdón de nuestras faltas. ¡Es un Amor insuperable!
—«Si alguno quiere venir en pos de mí tome su cruz cada día, y sígame». ¡En el amor no hay atajos!