Como los discípulos de Juan y los fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen a Jesús: «¿Por qué mientras los discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no ayunan?».
Comentario del Evangelio
Hoy, Jesús nos da un buen toque de atención: los preceptos de la religión los hemos de cumplir por amor, no porque “toca hacerlo”. Por eso vemos como Jesús defiende a sus discípulos de las críticas de los fariseos: ¿te pondrías a ayunar cuando un amigo te invita a su fiesta de cumpleaños?
—Iré a la fiesta y ofreceré por mi amigo el sacrificio de tomar menos de lo que me gusta más.