«Un hombre noble marchó a un país lejano, para recibir la investidura real y volverse. Habiendo llamado a diez siervos suyos, les dio diez minas y les dijo: ‘Negociad hasta que vuelva’».
Comentario del Evangelio
Hoy, con la “Parábola de los talentos”, el Maestro nos mueve a aprovechar el tiempo y los dones que hemos recibido en vida. Por lo pronto, conviene que reconozcamos nuestra deuda con Dios (y con tantas personas). En concreto, el tiempo —un gran don— nos lo regala Dios: no lo fabricamos nosotros. Es tiempo para nuestra libertad (¡otro gran don!). Malgastar el tiempo es dejar maltrecha la libertad personal. Y lo más grave: quien se dedica a matar el tiempo corre el riesgo de matar su eternidad.
—«Negociad hasta que vuelva». No lo dudes: ¡volverá!