Jesús dijo a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor (...). Estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».
Comentario del Evangelio
Hoy el Señor nos habla de algo en lo que tendemos a no pensar… Con frecuencia uno se pregunta: ¿qué quiero? Y, sin embargo, es más fundamental preguntarse: ¿para qué vivo?, ¿cuál es mi destino? ¡No nos durmamos! No digamos «mi señor tarda», porque para todos acaba llegando el Señor.
—El “llanto y rechinar de dientes” representa el peligro de dormirse y llegar tarde. En un mundo alejado de Dios y, por tanto, del amor, se siente frío, hasta el punto de provocar el “rechinar de dientes”.