La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo.
Comentario del Evangelio
Hoy admiramos la grandeza de san José. Por un lado, cree que conviene respetar el silencio de María, es decir, dejarla sola con el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. Pero esto es muy duro y, además, ¿cómo hacerlo?
—José no se precipitó; José rezó y reflexionó. Y, así, encontró la luz de Dios: «No temas tomar contigo a María (…). Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús».