Jesús dijo a sus discípulos: «He venido a encender fuego en el mundo, ¡y cómo querría que ya estuviera ardiendo! Tengo que pasar por una terrible prueba ¡y cómo he de sufrir hasta que haya terminado!
Comentario del Evangelio
Hoy, en las palabras de Jesucristo leemos las ansias con que el Corazón de Dios desea salvar a la humanidad. Podríamos decir que a Cristo le “hierve” la sangre por su “impaciencia” (gran deseo) de consumar la obra de la salvación en la Cruz.
—«¿Creéis que he venido a traer paz a la tierra? Pues os digo que no, sino división», añade el Señor. ¡Palabras enérgicas! Quizá porque ante un Amor tan grande no caben “medias tintas”.