«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra?».
Comentario del Evangelio
Hoy nos imaginamos el Corazón de Jesús: había un pequeño cordero revoltoso, llamado Bel. Frecuentemente se escondía para escuchar la voz del pastor, que lo llamaba por su nombre: ¡Bel, Bel! Un día Bel se perdió de verdad. El pastor lo buscó con ansia. Hasta última hora no lo encontró, al borde de un precipicio lleno de espinos. —Bel, ¿qué haces aquí? ¡Ven! Lleno rasguños, el pastor silbaba contentísimo y regresó con Bel a casa.
—Jesús, tú eres mi pastor. Nunca permitas que me aparte de ti.