«Mientras los bendecía, se separó de ellos y fue llevado al cielo».
Comentario del Evangelio
Hoy Jesús se va al cielo. Se despide de los discípulos: les pide que prediquen su enseñanza por todo el mundo. Ellos ven como Jesucristo sube y sube, hasta que una nube lo oculta. Y, ¡sorpresa!, «volvieron a Jerusalén con gran gozo». No están tristes porque, aunque ya no ven a Jesús como antes, le sienten cerca, ¡muy cerca!
—A través del Espíritu Santo, Dios se hace presente en nuestras almas: así todavía es más fácil hablar con Dios. De hecho, los discípulos iban al Templo para seguir hablando con Jesús. ¿Tú también vas?