«Vosotros sois mis amigos. No os llamo ya siervos».
Comentario del Evangelio
Hoy escuchamos de los labios de Jesús «vosotros sois mis amigos», sobre todo si nos esforzamos por seguir sus enseñanzas. ¡Ya no somos siervos de Dios, sino sus amigos!
Además, después de la resurrección de Jesucristo todavía se elevó más nuestra categoría. Jesús dijo a María Magdalena: «Ve y di a mis hermanos…». ¡Hermanos de Jesús y, con Jesús, hijos de Dios! ¿Puedes pensar algo más grande?
—¿Cómo debe actuar un hermano de Jesús, un hijo de Dios? «Éste es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado».