Hoy Jesús —Dios Hijo— nos dice otra vez que Él viene del cielo. Puesto que ha vivido en el cielo, el Hijo puede hablarnos de la Casa eterna, y también de su Familia: el Padre y el Espíritu Santo.
—Nosotros todavía no hemos estado en el cielo: por esto debemos confiar en las palabras del Señor. Siguiéndole a Él empezamos ya a saborear el cielo donde nos espera el Padre.