Jesús dijo a sus discípulos: «Sed compasivos, como vuestro Padre es compasivo. No juzguéis y no seréis juzgados, no condenéis y no seréis condenados; perdonad y seréis perdonados».
Comentario del Evangelio
Hoy, ¡no lo olvidemos!, Jesucristo sigue subiendo hacia Jerusalén, donde entregará su vida por nuestra salvación. Y, de nuevo, nos repite una idea muy importante: «Sed compasivos», sed misericordiosos, sed pacientes… Porque Dios es así, porque el Amor es así. No existen amores vengativos, amores criticones, amores intemperantes…
—Dios es así y la vida es así: «Porque con la medida con que midáis se os medirá». ¡Quien no perdona tampoco se deja perdonar!