Llegó Jesús a Cafarnaum y el sábado entró en la sinagoga y se puso a enseñar. Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad.
Comentario del Evangelio
Hoy vemos el asombro de algunos judíos, por la autoridad con que predicaba y actuaba Jesús. Incluso los demonios —espíritus inmundos— se pasmaban ante Jesucristo. Él los expulsa. En Jesucristo encontramos doctrina clara y actuación coherente.
—Fíjate, a los demonios los hace callar: Jesús no quiere ser reconocido por los espíritus malos. En cambio, sí quiere tu adoración, tu conversación, tu reconocimiento. Cristo busca apóstoles que le hagan de altavoz.