[La Palabra] vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios.
Comentario del Evangelio
Hoy escuchamos el Prólogo del Evangelio de san Juan. Es muy profundo. Proclama la divinidad del Niño que ha nacido de la Virgen María: es Dios-Hijo. Se ha hecho hombre, uno de nosotros. Quiere tener su “casa” entre nosotros. Sin embargo, ¡cuántos no le han aceptado!
—Los pastores y la gente sencilla le han recibido. Y, cuando le aceptamos, se produce el gran milagro: nos convertimos en hijos de Dios. ¡Eso es lo más grande!