Zacarías, el padre de Juan, quedó lleno de Espíritu Santo, y profetizó diciendo: «Bendito el Señor Dios de Israel porque ha visitado y redimido a su pueblo».
Comentario del Evangelio
Hoy el protagonista es Zacarías. Al ponerle el nombre de Juan a su hijo, Dios le devuelve la voz. Ahora Zacarías ya no perderá más tiempo dudando del poder de Dios y rápidamente empieza a alabar a Dios con una oración que se llama “Benedictus” (“Bendito”).
—Esa oración de Zacarías se parece mucho al “Magníficat” que había rezado la Virgen. ¡Tenemos que fijarnos en Santa María y aprender de Ella, tal como lo hizo Zacarías!