«A quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Por eso les hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden».
Comentario del Evangelio
Hoy las palabras de Jesús suenan un poco misteriosas. Pero son muy precisas: Dios siembra generosamente. Si el corazón responde, entonces experimenta más hambre de Dios y recibe todavía más... Pero si el corazón está cerrado (sin “surcos” profundos) o lleno de rocas, entonces…
—Muchas almas han tenido pocas oportunidades en la vida. A ésos Dios les habla suavemente, con parábolas, desde las cosas de la tierra. Otros —quizá tú mismo— hemos recibido más y Jesús puede hablarnos más directamente. ¡Qué suerte!, ¿no?