7 de diciembre: San Ambrosio, obispo y doctor de la Iglesia
Texto del Evangelio Jn 10,11-16
En aquel tiempo, Jesús habló así: «Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas (…)».
Comentario del Evangelio
Hoy admiramos el prestigio de Ambrosio (c. 340-397). Su elección fue peculiar: pasó directamente de prefecto de la ciudad a obispo. La elección del nuevo obispo de Milán era complicada, pues había partidismos y división… Llamaron a la policía de la ciudad, con Ambrosio al frente, para garantizar el orden. Ambrosio se estaba preparando para recibir el bautismo… En un momento de discusiones se oyó una voz: «¡Ambrosio, obispo!». Los aplausos fueron unánimes y no tuvo más remedio que aceptar. En pocos días recibió el bautismo y las órdenes sagradas.
—Ambrosio llegó a ser el más insigne obispo de Milán. Dejó un legado teológico y espiritual que pervive en la Iglesia.