4 de Diciembre: San Juan Damasceno, presbítero y doctor de la Iglesia
Texto del Evangelio Mt 25,14-30
«Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó».
Comentario del Evangelio
Hoy es la fiesta de san Juan Damasceno (675-749), teólogo y escritor sirio. Hijo de una familia árabe cristiana, llegó a ser un gran funcionario del príncipe de Damasco, actuando como representante civil de la comunidad cristiana ante las autoridades árabes. Pronto renunció a su alto cargo para ingresar en el monasterio de San Sabas (Jerusalén). Era alrededor del año 700. Se dedicó con todas sus fuerzas a la ascesis y a la actividad literaria.
El emperador de Bizancio, León III Isáurico, desencadenó una persecución contra las imágenes sagradas (herejía iconoclasta), considerando su culto como idolatría. El patriarca de Constantinopla, san Germán, defendió el culto tradicional explicando la verdadera naturaleza del culto que se rendía a las imágenes, pero por ello fue destituido. Entonces Juan Damasceno hizo oír su voz con tres discursos en favor de las sagradas imágenes, a partir de la Encarnación del Hijo de Dios: Discursos contra quienes calumnian las imágenes santas. Por sus declaraciones fue calumniado. Sin embargo, la Iglesia, en II Concilio de Nicea (a. 787), proclamó no sólo su gran formación teológica y su ciencia, sino también su santidad. Murió en Jerusalén.
—Para san Juan Damasceno, «las imágenes son el catecismo de los que no leen». El papa León XIII lo proclamó doctor de la Iglesia en el año 1890.