21 de noviembre: La Presentación de la Santísima Virgen María
Texto del Evangelio Mt 12,46-50
Mientras Jesús estaba hablando a la muchedumbre, dijo: «Todo el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».
Comentario del Evangelio
Hoy la Iglesia rememora aquel momento en el que la pequeña María entregó completamente su corazón al Altísimo. Santa Maria fue llena de gracia y sin mancha de pecado ya desde el primer instante de su concepción en el seno de su madre, santa Ana.
—Nosotros, imitando a Santa María, podemos concebir a Jesús en nuestro corazón mediante la fe y la obediencia a Dios, ya que «el que cumpla la voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre».