Teólogo, maestro y filósofo. Erudito. Mentor de santo Tomás de Aquino. Pionero en unificar la fe y la ciencia en la Edad Media

Hoy, el Evangelio refleja muy bien la obra de san Alberto Magno (1193/1205-1280), obispo y doctor de la Iglesia. Fue un destacado teólogo, filósofo y científico alemán de la Orden Dominicana, conocido como el “Doctor Universal” por su vasto conocimiento en diversas áreas. Durante el siglo XIII, san Alberto destacó como maestro en la Universidad de París y luego en Colonia, influyendo profundamente en la filosofía escolástica y la teología medieval, usando la razón al servicio de la fe. La fe no se cierra a las realidades naturales de la creación ni a las reflexiones de orden natural. Su vida y obra se sustentaron en tres pilares para alcanzar la santidad: enseñar, rezar y estudiar. —San Alberto fue el maestro de Tomás de Aquino, el “Doctor Angélico”: santo Tomás continuó y llevó hasta cotas muy altas este camino de integración y complementariedad entre filosofía y teología.